Sin haber llegado nos esperaban desde antes.
Gracias a esta nueva forma, al menos para
nosotros, de viajar que se llama Coachsurfing (Cs), teníamos asegurado al menos
un techo donde pasar las primeras noches.
En esto invertí mis últimos días en la
oficina. Mucho mate de por medio con los compañeros, que se encontraban en una
situación similar a la mía, comencé a
adentrarme en este universo paralelo del Cs. Gente de cualquier parte del mundo
que te abre las puertas de su casa y te hospeda, por el simple hecho de
conocer, confiar, disfrutar. Una forma de viajar sin viajar.
Y para nosotros, además de todo lo anterior,
una forma de abaratar/financiar este viaje.
Es en este punto donde creo que comienzan a
alinearse los astros a nuestro favor (y ya verán más adelante que no me
confundo al pronunciar estas palabras).
Encuentro a Estivaliz, le escribo, responde, y
nos invita a quedarnos con ella y toda su familia.
Sábado 11 de Julio. Después de un vuelo
bastante incomodo, donde la piernas quedaron casi enroscadas, llegamos a
Santiago.
Si bien teníamos la dirección a la cual
llegar, no sabíamos cómo. Preguntamos, tomamos un bus al centro de la ciudad.
Preguntamos, tomamos el metro hacia la comuna San Miguel. Una vez en la parada, nos enteramos que no coincidía la dirección con la parada.
Preguntamos, y el taxista, que no estaba trabajando, se ofrece a llevarnos en
un servicio puerta a puerta, gratis.
Segunda
Transversal 5663, San Miguel. Tocamos timbre y al abrirse la puerta no imaginábamos todo lo que iba a
salir de aquella casa.
Era la casa de los Monroy Clavijo. Por
aquellos días la madre y la hermanita más pequeña se encontraban de viaje, por
lo que de momento, la formación de esta familia, fanática de la Unión Española,
salía a la cancha de la siguiente manera:
- Juan, el
padre.
- Nachito,
hermano mayor.
- Estivi,
hermana que sigue
- Mati,
hermano que sigue.
- Ana, novia
de Nachito.
- Señora Vero,
ayudaba con los quehaceres de la casa.
En un principio había pensado en escribir una
breve descripción de cada uno de ellos. Pero es demasiado injusto que sea breve
porque seguramente dejaría puntos importantes fuera. Solo deben saber que
cada uno de ellos se ocupó de nosotros como si fuésemos parte de la familia. Y
nos lo hicieron sentir.
Nunca imaginamos arrancar el viaje de esta
manera, mucho menos recibir tantas buenas energías.
Cambiaron nuestros planes originales, de 3
días pasamos a quedarnos 8. Recorrida extensiva por todo Santiago. Desde hacer
mandados por la comuna el primer día a combinar en el metro de una punta de la
ciudad a otra.
Tuvimos la suerte, también, de poder festejar el
cumple de Estivi y sus amigas. Nuestro regalo: un browni de cajita, con manjar y
crema.
El domingo, una buena caña.
El domingo, una buena caña.
Lugares a recorridos:
-
Palacio de la Moneda
-
Cerro Santa Lucía
-
Cerro San Cristóbal
-
Museo de la Memoria y los Derechos Humanos
-
Museo Nacional de Bellas Artes
- Museo GAM
- Museo de Historia Natural
-
Museo a cielo abierta de la Comuna San Miguel
-
Plaza de Armas
-
La Chascona, casa de Pablo Neruda
-
Barrios Bellavista, París-Londres, New York, Providencia, El golf.
-
Cajón del Maipo (tiene su propio apartado más abajo)
-
Y seguramente haya algunos más que no recuerde ahora.
A estos lugares les sumamos, ya que sólo
fuimos un día, Valparaíso y Viña del Mar. Cortesía del gran Juan, que nos invitó
a almorzar y nos llevó a recorrer. Todo un acontecimiento ya que, según nos contó el y luego sus hijos, hacía
rato no salía a pasear por ahí.
Dos puntos del día que subimos al San
Cristóbal:
1- lo hicimos con Toni, una amiga que habíamos conocido hace más de
un año en nuestro paso por Bolivia. Más que agradecidos por su compañía y super
contentos de encontrarnos nuevamente en su lugar.
2- el chelo se bailo una cueca con una chica que se ofreció de compañera.
fotos
Casa de la Moneda |
Valparaíso |
Viña del Mar |
Barrio San Miguel |
Barrio El Golf |
Cerro San Cristóbal |
Cajón del Maipo
Las pibas, Estivi, la Roja y la Tocha, se
coparon y sacaron a pasear a estos dos argentos por ese mágico lugar.
Veredicto:
Desde que
llegamos a Santiago podíamos ver (cuando las nubes y el smog nos lo permitían)
la cordillera en el horizonte.
Tuvimos la suerte de verla por nuestra ventana un par de mañanas al amanecer.
Y ya con eso le sobraba para demostrar su belleza.
No imaginábamos adentrarnos en ella y sentirla como la sentimos.
Más blanca y pura que fría, por demás imponente.
La mano del hombre, sea de la época que sea, no podría construir algo semejante (al menos así lo pienso yo).
Y como alguna noche entre copas, ya hace algunos años, un desconocido nos decía: "Si el mundo es uno sólo, es para compartirlo", toque el país que toque, verla de un lado o del otro, la tenemos en nuestra tierra, es de todos, hay que compartirla.
Tuvimos la suerte de verla por nuestra ventana un par de mañanas al amanecer.
Y ya con eso le sobraba para demostrar su belleza.
No imaginábamos adentrarnos en ella y sentirla como la sentimos.
Más blanca y pura que fría, por demás imponente.
La mano del hombre, sea de la época que sea, no podría construir algo semejante (al menos así lo pienso yo).
Y como alguna noche entre copas, ya hace algunos años, un desconocido nos decía: "Si el mundo es uno sólo, es para compartirlo", toque el país que toque, verla de un lado o del otro, la tenemos en nuestra tierra, es de todos, hay que compartirla.
Ojala esta sea
sólo una de las paradas de nuestro viaje en las que la naturaleza nos deje
boquiabiertos.
Despedida
Cómo era nuestra primera parada del viaje, eso
tenía un claro significado. Había que seguir, había que moverse.
Quedarán en nuestras memorias y nuestros corazones todos los momentos que pasamos juntos (asados con la mano, cenas, almuerzos, cumpleaños, charlas, vinos, llantos, etc., etc., etc.)
Quedarán en nuestras memorias y nuestros corazones todos los momentos que pasamos juntos (asados con la mano, cenas, almuerzos, cumpleaños, charlas, vinos, llantos, etc., etc., etc.)
Y en su último gran gesto, Juan nos lleva a la
terminal y nos pagó los pasajes hacia La Serena, para que no hagamos dedo. Un fuera de serie.
Hoy no tengo otras palabras las que use aquel
día:
Quisiera contarlesDe un experimento
En el que cruzar una frontera
Para derribar el mito
Que entre hermanos se pelean.
Recibidos más que con los brazos abiertos
Fuimos hijos
Fuimos hermanos, menores y mayores
Compartimos, aprendimos.
Agradecidos eternamente
Comenzar de esta manera impulsa
A encontrar gente así
A llegar más lejos.
Es que eriza la piel
Infla el pecho
Empaña los ojos
Estar en los detalles.
Son nuestra familia aquí
Somos la suya en cualquier lugar
Los querremos por siempre
Nosotros.
Nos fuimos con estas palabras de Estivi:
Les regalo nuestra tierra, vuelvan cuando quieran porque es tan nuestra como suya! Buen viaje cabros y hasta pronto, muy pronto :)!
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